Un grupo de vecinos de Cádiz impidieron ayer que un guardia civil en estado ebrio condujera su coche patrulla. Al parecer es capitán del Grupo Marítimo.
El agente llegó a un bar del barrio del Cerro del Moro al volante de un Nissan Patrol rotulado. Los testigos cuentan que pasó un rato largo bebiendo y hablando con los clientes. Cuando salió del bar intentó coger el coche y varios vecinos, al ver el estado en el que iba, se lo impidieron.
Los vecinos llamaron a la Policía Local y después de hacerle la prueba de alcoholemia lo trasladaron a dependencias policiales. Quintuplicaba la tasa de alcohol permitida.
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