in

Habitación de un soldado que murió en la primera guerra mundial permanece intacta

Hubert Rochereau murió a los 21 años de edad tras combatir en Loker, Bélgica, el 26 de Abril del año 1918. Cuando sus padres dejaron la casa donde vivían en Belabre, al suroeste de Francia, en 1935, tapiaron la puerta de la habitación y desde entonces ha permanecido intacta. La gran casa familiar cambió de manos al menos tres veces en todo este tiempo.

Habitación de un soldado que murió en la primera guerra mundial permanece intacta

Sus padres no pudieron localizar el cuerpo de su hijo en un primer momento y dijeron que convertirían su habitación en un santuario permanente para su memoria.

Hubert Rochereau fue enterrado en un cementerio británico y su familia no lo descubrió hasta cuatro años después de que terminara la guerra, en 1922.

Fue repatriado a un cementerio en su pueblo natal de Bélâbre, a 72 kilómetros de Poitiers, al suroeste de Francia. Su habitación, donde también nació, permanece intacta hasta el día de hoy como un monumento permanente.

Habitación de un soldado que murió en la primera guerra mundial permanece intacta

Habitación de un soldado que murió en la primera guerra mundial permanece intacta

Habitación de un soldado que murió en la primera guerra mundial permanece intacta



Daily Mail

4 Comments

Leave a Reply

Deja una respuesta

Loading…

.

Detienen a un ciclista de Caspe que se saltaba el confinamiento y lo contaba en Instagram

La Bisbal (Girona) suspende de empleo y sueldo a dos policías locales por intentar detener a punta de pistola