Un joven afortunado se quedará con un total de 100.000 euros si su propietario finalmente no los reclama.
La policía recibió un aviso cuando vio a un joven saltando a un río y en un primer momento todos pensaron que se trataba de un suicidio.
Al parecer el hombre estaba tratando de atrapar dinero en efectivo que apareció en el río. Todo eran billetes de 100 y 500 euros que actualmente se están secando en una comisaría de policía de Austria.
(Vía)
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