Este martes, viendo que los escraches a las fuerzas de seguridad desplazadas a Cataluña aumentaban, muchos ciudadanos han acudido a diferentes cuarteles de la Guardia Civil o han llamado a comisarías de Policía para ofrecer sus casas a los agentes que fueron expulsados de los hoteles.
Está circulando por Internet este vídeo en el que un vecino de Reus llora de impotencia y ofrece su casa a los agentes de la Guardia Civil. Los dos guardias, agradecidos, tratan de calmar al hombre, lo abrazan y le ofrecen un café.
Dueño del Hotel de Calella llorando por la impotencia de tener que desalojar su hotel por las amenazas de los independentistas: #Catalexit pic.twitter.com/XCN4PMdgrp
— El Corintio (@Corintio_) 3 de octubre de 2017
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