Ocurrió en Sacramento, California. Un hombre estaba en el hospital custodiado por un policía para una evaluación de salud mental, cuando se escapó del centro.
El policía salió corriendo tras él y finalmente lo alcanzó. Se produjo un forcejeo entre ambos y el sospechoso le quitó el arma al agente y disparó, pero sin llegar a darle.
Un bombero fuera de servicio vio el incidente y ayudó al policía a someter al individuo. Finalmente fue detenido.
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