Kaz James es un hombre de 37 años de edad que vive en Salford, Reino Unido y le gusta sentirse como un perro. Asegura que come del cuenco y le ladra a sus amigos por la calle.
El hombre asegura que nunca se ha sentido humano. Ha admitido que siempre se ha sentido »extraño» e incapaz de relacionarse con los demás. Solo comenzó a ser él mismo cuando se encontró con personas que tenían sus mismos gustos a través de Internet.
Kaz es dueño de una tienda y fuera del trabajo utiliza máscaras de perro, correas y collares para perros e incluso tiene un traje de piel hecho a medida de 2.000 dólares que le enviaron directamente desde Canadá.
Kaz ha explicado en una entrevista que su estilo de vida es vivir como un perro: »Vivo mi vida cotidiana de manera relativamente normal. Eso incluye utilizar collares para perros y ladrar a las personas que conozco por la calle. Si veo cachorros por el pueblo, también les ladro».
El hombre explica que tiene una sensación de paz cuando es un cachorro humano. »Las pequeñas cosas son las que me hacen feliz».