Hope es un niño nigeriano de tan solo dos años de edad que fue abandonado por su familia porque pensaban que era un brujo. El pequeño vagabundeó por las calles durante 8 meses y el pasado 31 de Enero, Hope fue rescatado por una voluntaria danesa llamada Anja Ringgren Lovén, creadora y directora de la organización DINNødhjælp, Fundación para la Ayuda, la Educación y el Desarrollo de los Niños Africanos.
Hope fue abandonado junto a un puesto de venta de carne de perro en la periferia de Abuya, capital de Nigeria. Durante esos ocho meses se alimentó de sobras que dejaban los transeúntes. Anja lo encontró en un estado crítico, debido a la desnutrición y los parásitos intestinales. La chica le dio agua, lo envolvió en una manta y lo trasladó al hospital de Uyo, donde recibió tratamiento antiparasitario y continuas transfusiones de sangre debido al avanzado cuadro de anemia que presentaba.
La activista danesa empezó a publicar en Enero fotos de los progresos de Hope, empezando por las fotos del rescate y junto a ellas pedía ayuda para pagar todos los gatos médicos. En las primeras 48 horas se recibió cerca de un millón de dólares en donaciones desde diferentes partes del mundo. Puedes hacer la tuya en la página oficial de la Fundación para seguir ayudando a niños.
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