Ha ocurrido en Eindhoven, Países Bajos. Una mujer tuvo que ser ingresada en el hospital por hipoglucemia, una fuerte bajada de azúcar, y como sus cinco hijos se iban a quedar solos en casa, dos policías se desplazaron al domicilio para preparar la comida a los niños.
No solo prepararon la comida y se la dieron a los pequeños, también fregaron todos los platos, como se puede ver en la foto tomada por uno de los agentes.
La noticia ha generado muchos comentarios en la red y mucha gente opina que no se trata de un hecho aislado, y de que en Holanda cuentan con uno de los cuerpos de policía más amables y serviciales de todo el mundo.
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