El motorista intentó darle una ración de karma al conductor del Mini que iba conduciendo de forma temeraria, pero falló… Intentó romperle de una patada el espejo retrovisor, pero no le salió bien la jugada…
El conductor que grabó el incidente explica que siguió a ambos durante un rato y entraron en un aparcamiento y salieron a los segundos para irse a toda velocidad. Luego les perdió de vista y nunca supo más.