El 7 de abril se cumplieron 25 años del genocidio de Ruanda y se celebraron actos a los que asistieron mandatarios internacionales, entre ellos Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.
Uno de esos actos consistía en encender una llama en recuerdo a las víctimas y Juncker casi quema a la primera dama del país, Jeannette Kagame.
Una asistente evita que la antorcha toque a la primera dama: