Los hechos ocurrieron en la localidad argentina de Río Gallegos. Un joven no dudó ni un segundo en meterse en un lago congelado para salvar a un perro que se había quedado atrapado.
El joven, asegurado con una cuerda, fue rompiendo la capa superior de hielo con la porra de un policía hasta llegar al animal. Lo agarró con un brazo y lo sacó de allí.
No todos los héroes llevan capa. ¡Bravo!