La Policía Local de Arganda del Rey, en Madrid, ha precintado una frutería en la que en la trastienda había un bar clandestino, como comprobaron los agentes después de una inspección.
Los dueños han sido detenidos y el local cerrado, según fuentes municipales. La policía acudió al lugar después de que varios vecinos alertasen del excesivo número de personas que de forma habitual había en el local sin ninguna medida de seguridad.
Los agentes ya habían ido en otras ocasiones al negocio, pero no apreciaron ningún indicio de delito.
En esta ocasión se dieron cuenta de que un grupo de ocho personas salieron de la trastienda sin ninguna bolsa ni compra. En ese momento fue cuando decidieron inspeccionarla y se encontraron con la sorpresa.