El mismo hombre explica lo sucedido: »La primera vez que saqué mi Corvette de 1966 del garaje del sótano en seis meses. Retrocedí en mi empinado camino de entrada presumiendo para el novio de mi hija. Hice girar las llantas y bajé al garaje de arriba. Cuando traté de frenar, el pedal se bloqueó. Apreté el freno de emergencia. Nada. Tenía tres opciones. Golpear los coches estacionados en el lado izquierdo de mi camino de entrada, correr a través de mi cerca y probablemente hacia nuestro lago, o correr hacia mi casa».
Todo por impresionar al novio de su hija…
5 Comments
Leave a Reply