Ocurrió en una zona de Alaska y el hombre que grabó el vídeo cuenta que iba de camino al lago donde tiene su hidroavión cuando vio que algunos vehículos estaban parados en la carretera. Aparcó a un lado y se bajó para ver qué ocurría.
Los coches estaban parados porque un oso caminaba por la zona con la cabeza atrapada en una lata grande. Avisaron a las autoridades de lo que ocurría y más tarde unos biólogos le quitaron la lata de la cabeza al animal después de tranquilizarlo con un dardo.