Una mujer de Pensilvania ha afirmado recientemente que su marido fue despedido de su trabajo por sus excesivas flatulencias.
Louann Clem, de 59 años de edad, ha presentado una demanda por discriminación contra la compañía en la que su marido llevaba trabajando 10 años, alegando que lo despidieron injustamente.
Según explicó la mujer, el exceso de gases de su marido viene producido por el bypass gástrico al que se vio sometido hace un tiempo para acabar con sus problemas de obesidad. «Como resultado de la cirugía, el señor Clem sufrió efectos secundarios tales como gases extremos y diarrea incontrolada», explican en la demanda.
La mujer denuncia que en el último año el presidente de la compañía le comunicó varias veces los problemas de su marido con comentarios como: «No podemos recibir gente en una oficina con esta peste». «Dígale a Richard que hubo quejas por su tufo pestilente».
«Creo que esto es repugnante. Todo es muy embarazoso. He sido un empleado leal y de confianza durante 10 años», explicaba el afectado.
Richard Clem también añadió que su operación le salvó la vida y ahora está sufriendo las secuelas.
(Vía)
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