Los escoltas de la infanta Elena: »Ha estado saliendo hasta el último momento, incluso se fue de cacería»

Los escoltas de la Casa Real han roto su silencio para denunciar la situación que están viviendo. Se trata de los escoltas de las infantas Elena y Cristina, las hermanas de Felipe VI. Se han convertido en una especie de servicio doméstico: van a comprar pizzas a restaurantes o a recoger zapatos a Zarzuela.

En una información de Vanitatis, los escoltas denuncian: »Hemos vivido muchos momentos con esta familia, incluso en las situaciones más difíciles, pero ahora hablamos de nuestra salud, de nuestras vidas. Los escoltas hacemos lo mismo, las mismas horas y en los mismos lugares, sin prevención ninguna», denuncian, sin apenas material de protección, que no ha llegado hasta este martes. »Pedimos a los superiores que nos protegieran y lo único que hemos conseguido, muy poco a poco, es algunas cajas de guantes, gel y mascarillas».

En el caso de la infanta Elena, aseguran que fue su padre quien le dijo que se quedase en casa. »Ha estado saliendo hasta el último momento, incluso se fue de cacería, y ahora son los escoltas quienes hacen esas gestiones personales».

Elena tiene a su servicio 20 escoltas. Cuatro o seis son los encargados de tareas estáticas, en puntos de espera. Los demás son escoltas »activos», que la siguen en coche o por la calle. Pero en la situación actual se encuentran en una habitación de 10 metros cuadrados con un sofá y una tele, a la espera de sus órdenes.

»No han aportado soluciones, no se han formado grupos estancos para que al menos no estén todos allí, mezclados», denuncian los agentes, que proponen que »se podrían además reducir servicios, no hace falta tener a toda la escolta trabajando, o incluso anularlos unos días». Explican que actualmente sus labores se han reducido a pasear al perro, ir a comprar, y hasta »han tenido que ir a Zarzuela a buscar unos zapatos».

Vía El Plural