El faro Rubjerg Knude, en el noreste de Dinamarca, fue puesto sobre ruedas y rieles para ser transportado a una nueva ubicación más alejada del litoral.
En una operación que finalizó el pasado viernes, la edificación de 120 años y con un peso de más de 720 toneladas fue trasladada 70 metros tierra adentro.
Originalmente, la estructura se encontraba a 200 metros del mar, pero la erosión del suelo costero reducía esa distancia en dos metros al año, amenazando con derrumbarla
Vídeo del año 2015:
Fotos de la mudanza: