Ocurrió en una estación de metro en la ciudad de Teherán, Irán. Tres mujeres pertenecientes a la policía moral, civiles que se encargan de que la población cumpla con las normas religiosas, quisieron obligar a otra mujer que usara el hiyab, pero esta se acabó enfrentando a ellas.
La mujer le gritó a las tres mujeres que ella se vestía como quería y llegó a patear a una de ellas. Segundos más tarde, un miembro de seguridad habló con las tres chicas y les dijo que no tenían derecho en intervenir en temas así.
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