Pamela Rauseo, una mujer de 37 años de edad, conducía con su sobrino Sebastián, de 5 meses, por una carretera de Miami cuando de repente el pequeño empezó a ponerse azul.
Pamela paró el coche en la mediana y con el pequeño en brazos se bajó del vehículo gritando y pidiendo ayuda. Otra mujer, Lucila Godoy, que viajaba con su hijo de 3 años de edad, paró su coche y fue corriendo a ayudar a Pamela.
Lucila le realizó la respiración boca a boca al pequeño Sebastián y después de unos segundos reaccionó. En ese mismo momento, un fotógrafo del Miami Herald, que iba en su vehículo, llamó a los servicios de emergencia.
El hombre corrió por la carretera para pedir más ayuda. Encontró a un policía que ayudó a Lucila a reanimar al pequeño. Según dijo el agente, levantó y movió a Sebastián de arriba a bajo y comenzó a respirar, pero poco después dejó de respirar otra vez.
Volvieron a realizarle los primeros auxilios y consiguieron que Sebastián volviese a respirar. Más tarde llegaron otros policías que escucharon el aviso por radio. Después un grupo de Salvamento de Miami-Dade llegó y se llevó al bebé a la unidad de Pediatría del Hospital Jackson Memorial, donde está estable.
Al parecer, Sebastián nació de forma prematura y tiene problemas respiratorios.
(Vía)
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