El pasado 7 de junio Freddie Pring, un joven británico de 20 años de edad, murió en Magaluf después de precipitarse desde el balcón de su hotel. El caso se ha reavivado después de las declaraciones de su novia en Twitter, sobre las causas del fallecimiento del chaval.
Mia Smith no cree que la muerte de su pareja sea un caso típico de balconing y lo achaca a la falta de seguridad de los balcones como la responsable del fatal desenlace.
La joven explica en una carta que el caso de su novio no es el primero ni será el último. Recuerda que por las mismas fechas sucedieron otros tres casos en Mallorca.
»Si yo hubiera oído sobre los incontables incidentes sobre la caída desde balcones antes de que mi novio fuera a Magaluf, estoy segura de que él hubiera cerrado su balcón y no hubiera salido después de beber».
Ella explica que el caso de su novio no tiene nada que ver con el balconing, que él salió a caminar por la terraza y luego cayó. »Si es posible tropezar y caerse del balcón, su altura no es 100% segura».
En su mensaje, Mia se dirige también a los hoteles de Magaluf recriminándoles una mayor seguridad. Dice que en los hoteles sirven alcohol y que saben que van a emborracharse, por eso necesitan tomar más medidas de seguridad para mantenerlos a salvo.
En el mensaje también critica que los hoteles en los que se ha producido casos de este estilo no han tomado ninguna medida de seguridad ni han cambiado la altura de sus balcones.
El mensaje de la novia:
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