Un obrero de origen rumano que vive en Butingford, Reino Unido, ha sido condenado a cuatro años de cárcel por destrozar varias casas que estaban recién construidas. El hombre grabó todo con su teléfono móvil.
Daniel Neagu, de 31 años de edad, destrozó hasta cinco casas con una excavadora. Los daños ascienden a un millón de libras esterlinas, unos 1,3 millones de dólares.
El hombre aseguró que quería darle una lección a la empresa que lo contrató y dejó de pagarle, a él y a otros compañeros.