El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes ha colocado un total de 115 cámaras en la cordillera Cantábrica para estudiar la vida del oso en libertad.
La instalación de estas cámaras han permitido grabar momentos como el siguiente: Un ejemplar comiendo todos los arándanos que encuentra a su paso.
La asociación ha explicado que si los osos no encuentran carroñas en invierno, durante la primavera buscan alternativas proteínica en las colmenas, con el consiguiente enfado de los apicultores. Culpan de esto a la administración por la orden de retirada de carroñas sin tener en cuenta su importancia para la alimentación de la fauna salvaje.
Festín de arándanos en Asturias: