Una mujer estaba a punto de vender su casa de Bristol, en Reino Unido por unos 350.000 euros, pero ha decidió paralizar la venta porque el artista callejero Banksy ha hecho su última pintura en una de las paredes de la vivienda.
Aileen Makin, de 57 años de edad, tenía previsto firmar los papeles de la venta la próxima semana, pero tras la aparición de la obra por sorpresa, ha decidido paralizarla porque puede sacar casi 17 veces más, es decir, más de 5 millones de libras (unos 5,5 millones de euros).
Los expertos creen que la obra, que el propio Banksy ha reivindicado en su cuenta de Instagram, tiene una particularidad que la hace más valiosa: el edificio está situado en una calle en cuesta, por lo que observada desde determinado ángulo, parece que el estornudo de la anciana ha inclinado los edificios cercanos.
