Un hombre británico ha sido condenado a cuatro años y dos meses de prisión después de admitir que había tenido contactos con niños y niñas menores de edad a través de Internet con el objetivo de mantener relaciones íntimas con ellos, aunque no llegó a cumplir sus intenciones con ninguno. Fue detenido después de que se le tendiera una trampa en la que cayó.
Paul Ellis, de 58 años, estuvo hablando a través de mensajes con una chica de 13 años de edad, sin saber que detrás del teléfono estaba un grupo especializado en cazar a pedófilos. El paso definitivo lo dio cuando viajó desde Gales hasta Newcastle, a unos 300 km., para ver a la chica en persona y con la intención, presuntamente, de tener relaciones con ella. En el momento de la detención se le encontraron preservativos en el bolsillo.
Al llegar al lugar, Paul se encontró con varios miembros de este grupo y lo admitió todo. Poco después llegó la policía para detenerle. Su arresto se produjo hace unos meses y durante la investigación se supo que estaba en libertad bajo fianza después de que dos años antes se le encontrara en su ordenador contenido pedófilo con niños. Ahora se ha celebrado el juicio y se le ha condenado a 4 años y dos meses de prisión y a que su nombre forme parte de una lista de agresores sexuales.
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