Hace ahora dos años, un perro callejero muy asustado y desnutrido empezó a frecuentar una gasolinera en Tamaulipas, México. El personal decidió trabajar para ganarse su confianza y al final se acabaron quedando con él. De lo que no tenían ni idea es que un tiempo después, el animal salvaría a uno de los trabajadores de un atraco.
Randy, como bautizaron al animal, presentaba signos de maltrato. Los empleados de la gasolinera lo alimentó y cuando se ganaron su confianza lo bañaron y vacunaron. »Ahora vive aquí y entre todos los trabajadores lo cuidamos», explica el dueño.
Randy les devolvió el favor cuando una noche unos ladrones asaltaron a uno de los empleados y le exigieron que abriese la oficina donde guardaba el dinero. Randy en ese momento estaba en el almacén durmiendo, se despertó por el jaleo y corrió para ahuyentar a los ladrones. Todo quedó registrado por la cámara de seguridad.
Enviado por Gerard | Envíanos tus aportes