Katie y Tom Quirk estaban celebrando su boda en el lago Albert Park de Melbourne, en Australia y cuando Katie decía sus votos, su sobrina Chloe les robó todas las miradas.
La niña, de tres años de edad, irrumpió como loca por detrás de los novios y su madre la iba persiguiendo.
»Estaba tan concentrada mirando a Tom y repitiendo mis votos, que no me daba cuenta de lo que sucedía hasta que vi por el rabillo del ojo una pequeña mancha blanca. Entonces vi a mi cuñada persiguiendo a Chloe, mientras ella miraba hacia atrás burlándose», explicó Katie.
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