La policía se presenta en un funeral para desbloquear el móvil del muerto con su dedo

El mes pasado la Policía de Largo, en Florida, abatía a Linus Phillip, de 30 años de edad, después de que intentara escapar. Lo habían detenido para hacerle un registro de drogas.

La policía lo detuvo porque conducía un coche con cristales no homologados. Tras pararlo, los agentes notaron un fuerte olor a marihuana. En ese momento le pidieron a Linus que se bajase del coche para proceder al registro del mismo.

En ese momento el joven empezó a correr y según aseguró uno de los agente a Tampa Bay Times, decidieron abatirlo »en defensa propia». Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida. El joven llevaba en el coche una buena cantidad de crack, cocaína y marihuana.

Linus Phillip, el joven abatido por la policía.

Dos detectives se personaron en la funeraria dónde estaba su cadáver con el objetivo de encontrar nuevas pruebas sobre una investigación de tráfico de drogas en la que estaba involucrado el joven. Los agentes intentaron desbloquear el móvil del fallecido con su huella dactilar, pero por las medidas de seguridad del teléfono no lo llegaron a conseguir, según explican en Tampa Bay Times.

La prometida del joven explicó que se sintió »violada» por la actuación de los agentes. «Nadie nos llamó de la funeraria para informarnos de que los detectives venían. Es muy perturbador».

Los agentes explicaron que no pidieron una orden porque las personas fallecidas no poseen «derecho a la privacidad». Esto ha iniciado el debate sobre las personas fallecidas.

Vía Cadena Ser y Tampa Bay Times.