Ocurrió en Brabantse Bladen, Holanda. Los servicios de emergencia acudieron a ayudar a una mujer que se encontraba inconsciente en el suelo y cuando llegaron vieron que su perro estaba con ella. El animal no quería abandonarla de ninguna forma y los agentes iniciaron un protocolo para controlar al can sin hacerle daño.
El perro le ladra a los agentes y se le ve muy excitado cuando intentan acercarse a la mujer. Los policías, con las herramientas necesarias para casos de este estilo, acaban consiguiendo controlar al animal para después ayudar a la mujer.
Ella fue trasladada al hospital y el perro fue llevado con su marido.
Los agentes se ganaron la confianza del perro poco a poco y fue inmovilizado sin hacerle ningún tipo de daño. Una actuación totalmente diferente a como ocurrió en un caso similar en Barcelona hace unas semanas: Un agente de la Guardia Urbana acabó con la vida de Sota cuando intentaba defender a su dueño.
12 Comments
Leave a Reply