No es la primera vez que Hamed Manzor Abdeselam, preso de la cárcel de A Lama, en Pontevedra, clasificado en primer grado y ubicado en aislamiento, provoca algún tipo de incidente… El último fue este pasado domingo cuando se tragó siete pilas y se introdujo una varilla metálica de 8 cm. por el pene.
Se decretó su traslado al hospital y mientras esperaba en el departamento de Ingresos, empezó a golpear las instalaciones e insultar y amenazar a los funcionarios. Varios de ellos terminaron con contusiones.
Días antes, el preso había anunciado que se iba a introducir diferentes objetos por el pene.
Desde el sindicato Acaip-UGT han vinculado estos incidentes con la supresión de plazas en centros más adecuados y preparados para tratar este tipo de patologías que pudiesen ser de carácter psiquiátrico.
(Vía)
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