Un becario que hacía sus prácticas para personal de prisiones en Alemania envió fotos de las llaves de la institución a sus amigos por WhatsApp. Estas fotografías podrían poner en grave peligro la seguridad de la prisión y como resultado, las 600 cerraduras de la cárcel tuvieron que cambiarse; y el aprendiz podría incluso tener que desembolsar decenas de miles de euros por el error.
Ocurrió en la prisión JVA Heidering, en la región metropolitana de Berlín-Brandeburgo. Al parecer, tomó la foto dentro de la cárcel y en una de ellas se le muestra sosteniendo la llave más importante de todas, la llave maestra que cierra todas las puertas de las celdas y los pasillos.
Este descuido podría hacer que la llave maestra se reprodujese fácilmente por especialistas a partir de una foto y si esto sucediera, podría haber provocado una fuga masiva de la prisión, que actualmente alberga a 657 reclusos.
No se sabe quién alertó a la prisión sobre la foto, pero se enteraron y todas las cerraduras tuvieron que cambiarse.
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