La Policía Municipal de Madrid ha precintado una panadería Granier situada en la calle Alcalá 379 después de recibir el aviso de varios ciudadanos que vieron ratas en uno de los mostradores. Las grabaron y publicaron el vídeo en Internet.
La compañía ha emitido un comunicado donde ha confirmado que el establecimiento «se ha cerrado y ha quedado precintado». La última inspección de plagas en el local tuvo lugar el pasado 26 de octubre. La empresa ha difundido un informe de Fumigaciones Ibéricas fechado en este día en el que se indican «condiciones estructurales» del local a mejorar para evitar la entrada de roedores, como arreglar la puerta de entrada, que se quedaba abierta por encontrarse rota, y tapar agujeros en falsos techos.
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