Un estudio de poco más de 15 metros cuadrados, con la cama empotrada en la cocina y sin sitio para una mesa se acaba de alquilar en Londres, Reino Unido por 900 euros al mes. Esta ‘caja de zapatos’ fue adjudicada a un desesperado inquilino que no encontró nada mejor.
Se encuentra en Kember Street, cerca de Kings Cross (donde Google está construyendo su nueva sede) y se ha convertido en el patético símbolo de una situación desesperante para la mayoría de los londinenses, donde el precio de la vivienda ha subido un 17% en un año.
Al parecer, el dueño del inmueble, con más propiedades en el vecindario, ha dicho que no ha realizado subdivisiones ilegales. Lo que ha hecho es aprovechar las habitaciones del antiguo hostal para convertirlas en mini-apartamentos.
La zona de Kings Cross
Según un portavoz de la inmobiliaria Right Move, la ‘caja de zapatos’ recibió hasta 20 solicitudes en pocas horas. Según ellos, la gente joven que trabaja en esa zona está deseando »encontrar un lugar donde caerse literalmente muerto al final del día».
(Vía)
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