Torz Reynolds es una joven londinense amante de los piercings y tatuajes. Hace un año decidió llevar a cabo algo que llevaba rondándole por la cabeza una década: Amputarse parte del dedo meñique. El año pasado lo hizo y documentó todo el proceso a través de Facebook.
La joven utilizó un cortador de perno para cortarse el dedo y ahora, con la herida curada por completo ha querido celebrar el aniversario de la amputación.
Torz ha rescatado el dedo del congelador, donde lo tiene desde entonces, y ha comprado un frasco de cristal donde metió el dedo cubierto de alcohol. Así ha creado un colgante que llevará sólo en ocasiones especiales, según dice.
(Vía)
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