En Hong Kong se construyen y se reforman decenas de edificios a diario y la gran mayoría lo hacen con ayuda del más tradicional de los andamiajes: El bambú.
Da igual que sean pequeñas casas o enormes edificios, en todas las construcciones se utiliza el taap pang. Es impresionante ver un inmenso edificio rodeado de un esqueleto de delgados troncos de bambú entrelazados entre sí con tiras de plástico.
Pero la pregunta es: ¿Por qué con todos los avances que hay hoy en día se sigue utilizando el bambú? Por varios motivos: Por precio (los andamios de bambú son un 30% más baratos que los metálicos), por versatilidad (en Hong Kong hay tanta construcción que en ocasiones los edificios se tocan entre ellos y es imposible colocar un andamio de metal) y por inmediatez (obreros con experiencia pueden llegar a colocar 20.000 metros cuadrados de andamio en un día).
Taap pang, andamios de bambú: