Este lunes las autoridades mexicanas han confirmado la muerte de tres estudiantes de cine que desaparecieron hace más de un mes en Jalisco, México después de ser secuestrados por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía, fueron asesinados y disueltos en ácido por sus secuestradores en una casa de Tonalá.
Los tres jóvenes, Javier Salomón, Daniel Díaz y Marco Ávalos, dos de 20 años y uno de 25, eran alumnos de Universidad de Medios Audiovisuales y estaban grabando un cortometraje cuando fueron interceptados en su coche por miembros del CJNG, que al parecer se hicieron pasar por agentes.
Los estudiantes estuvieron grabando, sin saberlo, en una casa ligada a un miembro del cártel Nueva Plaza, grupo antagónico del CJNG. Los narcos habrían confundido a los estudiantes con miembros del grupo rival.
Los jóvenes fueron secuestrados y trasladados a otra casa donde fueron interrogados y torturados. Uno de los estudiantes murió a causa de las heridas recibidas y entonces los narcotraficantes decidieron matar a los otros dos, explicó la jefa de la investigación Lizette Torres.
Los cuerpos fueron llevados a una tercera finca donde la Fiscalía cree que se deshicieron de ellos, ya que fueron encontrados 46 bidones de 56 litros de ácido sulfúrico y tres recipientes con restos de esta sustancia.
En esta misma casa se encontraron 18 perfiles genéticos diferentes a los de los estudiantes. Las autoridades sospechan que esta finca fue utilizada antes para disolver más cuerpos.
Lizette Torres informó que se ha capturado a dos personas identificadas como Omar ‘N’ y Gerardo ‘N’ por su presuntos nexos con este caso y con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
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