Marilia y Matheus Pieroni acababan de empezar la ceremonia de su boda en Sao Paulo, Brasil, cuando en vez de la novia, apareció caminando hacia el altar un perro callejero que se estaba refugiando de un día de tormenta.
Varias personas lo apartaron, pero más tarde cuando la pareja estaba leyendo los votos, el animal volvió y se tumbó sobre el velo de Marilia.
Algunas mujeres se cabrearon en ese momento, pero Marilia insistió en tratar al perro como si fuese un invitado más. »Fue una sorpresa encantadora para mi, me encantan los animales».
Cuando llegó la noche, la pareja de recién casados buscó al perro para llevárselo a casa, pero no consiguieron encontrarlo. Después de una semana de búsqueda, el matrimonio recibió la noticia que esperaba: Habían encontrado al animal. Lo llamaron Snoop y en ese momento se convirtió en un miembro más de la familia.
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