Un joven británico bajo los efectos de varias drogas se lanzó contra un taxi en marcha en una calle de Ibiza. El joven, antes se golpeó la cabeza contra un contenedor y luego se tiró contra un taxi que venía despacio en sentido contrario.
El individuo le rompió la luna del coche y quedó tendido en el suelo semiinconsciente con heridas en la cabeza. Fue detenido por la policía.
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