Un helicóptero que trasladaba el corazón de un donante se estrella en la azotea de un hospital de Los Ángeles. El helicóptero llega al hospital y casi ha aterrizado cuando el piloto pierde el control y acaba chocando contra la azotea.
Se temió por la vida de las tres personas que iban a bordo, que afortunadamente salieron por su propio pie, y por el órgano que trasladaban.
Finalmente consiguieron sacar el órgano sin que fuese dañado, pero ante las prisas y el caos, el enfermero que lo trasladaba tropezó y el órgano acabó rodando por el suelo. Por suerte, salió ileso y llegó a tiempo a la sala de operaciones.
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