El hombre, de 36 años y con cuatro hijos, roció las paredes con gasolina y prendió el fuego. Rápidamente alcanzó el techo de madera y ardió todo. Sin embargo, los feligreses consiguieron apagarlo, sin la ayuda de los bomberos, que no llegaron a tiempo.
En un principio, muchos creyeron que se había tratado de un accidente por cortocircuito, pero la policía dio con el culpable en poco tiempo. Sobre él informó el periódico ruso Komsomolskaya Pravda: «Trabajaba siempre, tienen cuatro hijos y su esposa trabaja en la iglesia. Todo lo que él ganó, ella lo llevó al templo. Por eso, tenían un conflicto. Se dio cuenta de que le haría algo a su esposa o quemaría la iglesia».
Desde que fue pillado, el hombre no negó nada a la policía. Y no solo eso. También pidió que lo arrestasen por el delito. Sin embargo, el juez lo dejó en libertad hasta que se dicte la sentencia. Así, puede volver a su casa, lo que no se sabe es si regresará con su mujer.
A resident of St. Petersburg, Russia doused with gasoline and set fire to the church of St. Basil the Great in Aspen Grove. The damage caused by the fire is estimated at 10 million rubles.A nation of bastards ready to ruin and kill everyone and everything pic.twitter.com/TqJ7Cz3DWw
— paw_smiles (@NG67935051) June 28, 2022
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