Un joven catalán de 19 años de edad ha decidido hacerse un tatuaje con el rostro de Carles Puigdemont en el trasero.
»Yo no soy independista, para nada. Soy apolítico. Se trata de una broma entre colegas. Lo hago porque me llama la atención su figura. Puigdemont es lo que en mi barrio llamamos un ‘Jujas’, un tío que te hace la vaina, y eso me hace gracia. Yo creo que le ha tomado el pelo a todo el mundo, desmarcándose del plan. Y eso para mí le convierte en un héroe. O al menos en un referente», explica el joven.