Juan Carlos Rivas Varela, vecino de la ciudad de Lugo, se ha plantado delante del Ayuntamiento y ha empezado una huelga de hambre para exigir que la Administración municipal le busque una solución al problema que tiene con los vecinos de arriba de su edificio desde hace más de un año. No le dejan pegar ojo ni a él ni a su mujer.
»Se escuchan gritos, insultos, portazos y hasta un monopatín que recorre el piso de arriba. No dejan de hacer ruido hasta las tres o las cuatro de la madrugada, porque al día siguiente duermen hasta las dos de la tarde». Denuncia que esta situación se repite desde hace más de un año.
La Policía Local se presentó en varias ocasiones y tramitó las correspondientes denuncias, pero «a ellos les da igual, porque son insolventes y no pagan las multas».
Juan Carlos explica que habló con el propietario, pero de momento, aunque le dijo que ni siquiera tienen al día «el pago del alquiler», no «hizo nada» efectivo para solventar esta situación.
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