Un médico y una enfermera del Hospital Cotungo de Nápoles, en Italia, se han visto obligados a ponerse en cuarentena después de que un paciente con fiebre se cansara de esperar y les escupiese.
Según publican en Ansa.it, cuando un médico y una enfermera intentaron calmarlo, el paciente se quitó la mascarilla que llevaba y escupió a los dos sanitarios.
Ambos fueron puestos en cuarentena y la sala donde ocurrió todo fue desinfectada.
»He perdido a un muy buen médico y a una enfermera», lamentó el director general del Hospital Cotugno de Nápoles, Maurizio Di Mauro. «Escupir a una persona cuando tienes, en un momento como este, esos síntomas y fiebre, es equivalente a disparar, no hay diferencia», afirmó.
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