Matthew Attonley, conocido como Miss Malibú, se cambió de sexo, de nombre y se operó para convertirse en una mujer hace 7 años, pero esto ya no le llena. Según contó al periódico The Mirror, actuar como una mujer es muy duro y que nunca se ha sentido valorada como tal.
Chelsea ahora quiere ser un hombre de nuevo y para recuperar su virilidad, exige al gobierno británico que le pague las operaciones necesarias para recuperar su identidad y volver a ser Matthew. Actualmente su estado de depresión y ansiedad no le permite trabajar y está viviendo de prestaciones sociales. Esa cirugía de reasignación de sexo está valorada en 18.000 euros.
La petición ha sido muy criticada. Muchos entiendes que no es un caso de salud que el sistema público deba cubrir.
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