La casa de Delvina Borges Ramos, una trabajadora doméstica de 74 años de Brasil, ganó un premio de arquitectura internacional.
Un terreno pequeño, poco tiempo de construcción y un presupuesto bajo: Con todo ello esta favela de Brasil ganó un premio internacional de arquitectura.
Delvina compró su casa en Vila Matilde, uno de los 96 distritos de la ciudad de Sao Paulo. En el año 2013 una tormenta derrumbó una parte del techo de la construcción y el hijo de la mujer, que hace tiempo planeaba una remodelación, decidió invertir sus ahorros para cumplir ese objetivo.
El hijo de Delvina se contactó con el estudio Terra e Tuma Arquitetos Associados, que finalmente fue el elegido para realizar el trabajo.
El mayor desafío, según explicaron los arquitectos, apareció en la primera etapa de construcción. Demoler la vivienda llevó cuatro meses y los cimientos, el refuerzo de las medianeras y la edificación se demoró seis meses más.
La planta baja tiene living, cocina, lavadero, baño y una habitación. Un jardín interior conecta todos los espacios de la casa, además de cumplir la función de brindarle ventilación y buena iluminación a los ambientes.
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