Una joven estira el cuello, le cruje y minutos después casi muere

Natalie Kunicki es una paramédica australiana que se mudó a Londres, donde trabaja en el Servicio de Ambulancias. La joven estaba viendo una película con un amigo cuando estiró el cuello y escuchó un crujido muy fuerte. A los minutos se levantó para ir al baño y se desplomó en el suelo sin poder mover su pierna izquierda.

Su amigo llamó a la ambulancia y fue trasladada al hospital, donde le informaron que había reventado la arteria vertebral, una de las principales arterias del cuello. Tuvo un derrame cerebral con un coágulo que derivó en un accidente cerebrovascular.

Natalie tuvo que ser operada de urgencia y la intervención duró unas tres horas aproximadamente. Los cirujanos consiguieron reparar la arteria dañada con un stent. No pudieron eliminar el coágulo de su cerebro, aunque señalaron que se le disolverá con el tiempo.

El derrame le dejó paralizado casi por completo el lado izquierdo del cuerpo de la joven, pero lentamente está recobrando su movilidad y puede caminar, aunque no por más de cinco minutos.