La ciudad de París tiene miles de rincones que fotografiar. Esto, que puede resultar bonito, puede acabar convirtiéndose en una pesadilla para los vecinos que viven en estas zonas.
Esto es lo que ocurre en la Rue Crémieux, una calle situada en el barrio de Quinze-Vingts del Distrito XII. Es una calle peatonal con casas con las fachadas en colores pastel. Los residentes están cansados de la gente que va allí a hacer fotos y han pedido al ayuntamiento que cierre el paso al público por las noches y los fines de semana.
Los vecinos están hartos de tantos ‘instagramers’ y explican que dificulta la convivencia. Han decidido crear un perfil en Instagram en el que muestran lo que llegan a hacer algunos para hacer una foto:
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