Se ha abierto una investigación por parte de los Agentes Rurales a una veintena de embarcaciones de recreo que persiguieron y rodearon a un grupo de ballenas rorcuales comunes en el Cap de Creus, en el norte de la Costa Brava (Girona).
Esta es una especie protegida y la normativa solo permite que haya un máximo de dos embarcaciones de forma simultánea que observen estos cetáceos. Por otra parte, se tiene que guardar una distancia mínima de entre 60 y 300 metros.
Algunos de los responsables del incidente incluso lo grabaron en vídeo y lo publicaron en las redes sociales. «Disfrutando de la compañía de tres ballenas en El Port de la Selva», tuiteó uno de ellos.
Gaudint de la companyia de tres balenes a @elportdelaselva @TomasMolinaB @Vakapiupiu #eltempstv3 pic.twitter.com/biMflbzBBv
— Roger_Pinart (@pin_art_roger) September 13, 2020
Según la normativa vigente, perseguirlos y rodearlos puede comportar una sanción económica por la situación de estrés que se genera en los animales.
La normativa estableix les distàncies mínimes, maniobres i nombre d’embarcacions que de manera simultània (màxim 2) poden apropar-se per observar qualsevol tipus de cetaci, ja que són animals protegits i als quals no es pot molestar ni causar cap tipus de dany. pic.twitter.com/hctabdyLZ2
— Agents Rurals (@agentsruralscat) September 14, 2020