Al parecer Loki, que así es como se llama este Husky Siberiano, rebuscó en la basura y se comió unos restos de unas galletas de arroz con marihuana. Al rato el perro no era capaz ni de controlar su propia lengua.
Los chicos se asustaron y después de hablar con un veterinario se tranquilizaron. Solo debían de pasar unas horas para que al perro se le pasase el efecto y se recuperase.
20 Comments
Leave a Reply