Zach McWhorter es un saltador de pértiga de 21 años de edad que compartió un vídeo en sus redes sociales del accidente durante un salto mientras que entrenaba para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Zach se clavó la pértiga en los testículos y le tuvieron que dar 18 puntos de sutura.
El joven tiró de humor y escribió en sus redes: »RIP a mis futuros hijos».
En una entrevista posterior el joven explicó: »Afortunadamente, hasta donde sé, mis testículos no tienen nada malo, solo una cicatriz. Un día descubriremos si funcionan o no».
»Menos mal que mi padre y entrenador es también urólogo, por lo que comprendió la gravedad de la situación y me llevó a un hospital: él mismo me cosió».
Este es el vídeo del momento: